El Ente Vasco de la Energía cumple 35 años de servicio para la mejora energética de Euskadi

enero 23, 2018


La agencia energética del Gobierno Vasco, Energiaren Euskal Erakundea-Ente Vasco de la Energía, cumple 35 años de actividad en los que ha contribuido al desarrollo de una política energética planificada y sostenida en Euskadi durante tres décadas. Desde la reconversión industrial y energética de los años 80 hasta la actual transición hacia las energías renovables, la política energética ha sido una parte muy relevante de la política industrial vasca, tanto por ser un elemento indispensable para el funcionamiento del tejido industrial y empresarial, como por su capacidad tractora de nuevas tecnologías y sectores productivos, que aportan riqueza y empleo. Las políticas energéticas han generado, asimismo, una cota de bienestar para toda la ciudadanía como nunca antes se había conocido.

Creado en el año 1982 por el Parlamento Vasco, el Ente Vasco de la Energía ha desarrollado su actividad en torno a cinco grandes ejes de actuación para la mejora energética de Euskadi: la eficiencia energética, la diversificación del tipo de fuentes utilizadas y el aprovechamiento de los recursos autóctonos disponibles, el desarrollo del gas natural y el fomento de las energías renovables.

La garantía de abastecimiento y el desarrollo energético de Euskadi es la razón de ser de esta agencia, y su principal contribución ha sido adelantar escenarios y amplificar el desarrollo energético de Euskadi. En este sentido, destaca la profunda evolución experimentada por la industria vasca, que ha avanzado hasta niveles de elevada eficiencia y competitividad, o la labor determinante para que el gas natural sea de uso prácticamente universal hoy en Euskadi, en sustitución de los derivados del petróleo o el carbón.

Cabe recordar que el punto de partida fue la crisis económica y energética de los años 80, donde una industria obsoleta que sustentaba a miles de familias era incapaz de abrirse a la competencia externa. Dependía totalmente del petróleo, carecía de inversiones y era muy ineficiente. La reconversión industrial supuso, al mismo tiempo, una reconversión energética  gracias al gas natural, que introdujo precios competitivos y, más importante si cabe, tecnologías industriales de alta eficiencia impensables con el petróleo o el carbón.

Según las diferentes etapas, el foco de trabajo ha priorizado las siguientes actividades:

  • Periodo 1984-1990: orientado a la mejora de la eficiencia energética en el sector industrial y, con menor peso, en el terciario. Nuevas infraestructuras energéticas como la red básica de transporte y la red industrial de gas.
  • Periodo 1990-2005: orientado a la inversión del sector terciario (servicios, comercio, etc) en energías renovables. Ampliación de la red gasista doméstico comercial.
  • Periodo 2006-2017: orientado a la mejora de la eficiencia energética en el sector industrial y terciario con un mayor peso del transporte que en etapas anteriores. Apuesta por la investigación de nuevas fuentes renovables (energías marinas).

En este contexto, lo resultados de esta paulatina evolución han sido altamente beneficiosos para la sociedad vasca:

  • Se ha logrado un importante impacto en materia de ahorro energético, equivalente 42% del actual consumo.
  • Se han diversificado el tipo de energías consumidas y su origen, reduciendo la dependencia exclusiva del petróleo que ha pasado de suponer el 86% del consumo total en 1982 al 42% actual –transporte incluido-, sustituido por el gas natural (energía más eficiente y con menores emisiones).
  • El uso de carbón ha desaparecido.
  • Las energías renovables han pasado de un 2% a suponer el 7% del total de la energía demandada.

El Ente vasco de la Energía ha devuelto al Gobierno Vasco 142 millones de euros más de los que ha recibido desde su creación.

Imagen. Evolución del mix energético vasco
Evolución del mix energético vasco 1982-2015

Los objetivos y retos de futuro de la política energética vasca reflejados en la Estrategia Energética de Euskadi 2030 persiguen profundizar en la transición hacia un modelo energético más sostenible,  competitivo, y bajo en carbono, para lo cual las energías renovables serán las protagonistas, con el gas natural como vector energético que asegure las necesidades energéticas con menores emisiones que los derivados del petróleo.

Imagen. Actividades del Ente Vasco de la Energía en los diferentes periodos

Eficiencia y reducción del consumo
La industria ha sido el principal sector en el que históricamente se han centrado los esfuerzos para aplicar medidas para una mayor eficiencia y contener el consumo de energía, aunque todos los sectores se han visto beneficiados en diferente grado por estas medidas. Precisamente, una de las principales labores del Ente Vasco de la Energía como agencia energética ha sido difundir en la sociedad vasca la cultura del ahorro de energía, algo poco conocido en los años 80 y que hoy día está asumido como una responsabilidad de toda la sociedad. Gracias al conjunto de medidas desarrolladas el ahorro energético alcanzado equivale al 40% del actual consumo.

Evolución del ahorro energético acumulado y consumo energético total en Euskadi

El gas natural y la diversificación energética
La introducción del gas natural ha sido determinante desde una doble perspectiva para transformar el tipo de energías consumidas y el modo en que se realiza este consumo, ya que ha sustituido progresivamente a los carburantes derivados del petróleo, y al mismo tiempo, ha permitido el uso de tecnologías de alta eficiencia, impensables mediante el uso de carbón o petróleo. Por tanto, el gas introdujo competitividad en precios y elevada eficiencia en la industria. Esto ha sido clave para la competitividad de la industria vasca en los mercados globales y el mantenimiento del PIB industrial y las cotas de empleo.

El desarrollo de la infraestructura gasista vasca constituye una de las actividades más importantes realizadas  por esta entidad. Sin esta intervención, el gas natural se habría desarrollado más tarde y con menos peso del que hoy día tiene en Euskadi, con las consecuencias que ello hubiera tenido en la factura energética y en la competitividad de la industria.

Esta intervención no ha sido baladí, ya que ha permitido adelantar inversiones de gran calado, y crear una red de distribución más capilar y mallada gracias a la tutela pública de los trabajos, lo que ha garantizado el que hoy Euskadi cuente con una red de transporte de gas y de distribución doméstico comercial que alcanza a más del 90% de la población, y que está totalmente implantada en la industria. La seguridad del suministro se completó con la puesta en marcha en el puerto de Bilbao de una planta de importación de gas natural licuado: Bahía de Bizkaia Gas. En esta misma línea, se produjo la sustitución de las centrales convencionales de producción eléctrica por otras de gas natural y elevada eficiencia: los ciclos combinados.

El gas natural presenta, frente a los derivados del petróleo, ventajas de coste, menores emisiones de gases de efecto invernadero y una elevada seguridad de suministro, ya que se trata de un combustible más abundante y más extendido geográficamente. Euskadi consume anualmente 3 bcm de este combustible para cubrir todas sus necesidades energéticas, y la producción local es de 0 bcm, aunque cuenta con reservas pendientes de ser testadas para un futuro aprovechamiento.

Energías Renovables
Por su parte, las energías renovables han evolucionado en 35 años de representar el 2% del consumo interior bruto al 7%, lo que también supone, en este momento, la tasa de autoabastecimiento energético de Euskadi. Euskadi cuenta con territorio limitado para la implantación de unas fuentes energéticas limpias pero extensivas en la ocupación de terreno. Aun así, ha creado en torno a ellas todo un sector tecnológico e industrial de primera línea que compite en los mercados  internacionales.

Con diferentes etapas en las que la coyuntura legal ha permitido un mayor grado de avance de las fuentes renovables junto a otras en las que se han visto ralentizadas, la labor del EVE ha sido una constante evaluación y conocimiento de los recursos renovables disponibles de energía solar, eólica, biomasa y geotermia. Además se impulsó la puesta en marcha de los parques eólicos realizados por la sociedad Eólicas de Euskadi, que fue participada por el EVE e Iberdrola:

• Parque eólico de Elguea: 27 MW
• Parque eólico de Urkilla: 32,3 MW
• Parque eólico de Oiz: 34 MW
• Parque eólico de Badaia: 50 MW

Asimismo, las inversiones en pequeñas instalaciones han incluido:

  • Solar fotovoltaica: más de 4.000 kW
  • Minihidráulica: 13.000 kW
  • Energía de las olas: 296 kW
  • Biomasa, la fuente renovable más utilizada.

Cabe destacar que en el periodo 1984-2017 el Ente Vasco de la Energía ha destinado más de 30 millones de euros a la promoción de inversiones particulares para la instalación de pequeños aprovechamientos renovables.

Asimismo, la apuesta por el desarrollo de nuevas tecnologías en el ámbito de las energías renovables se ha plasmado en proyectos de futuro como,

  • BiMEP, centro de ensayos en mar abierto para la prueba de dispositivos flotantes generadores de energía.
  • Mutriku, primera planta comercial de generación eléctrica mediante las olas.
  • CIC energigune, el centro de investigación del almacenamiento de energía, de gran importancia para el despliegue masivo de las renovables.


Fuente: NOTICIAS EVE
Enlace a la noticia: El Ente Vasco de la Energía cumple 35 años de servicio para la mejora energética de Euskadi

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies