Circutor, innovación y sostenibilidad en estado puro

Poco se podían imaginar aquellos emprendedores de Terrassa que la aparición del Reglamento Electrotécnico de Baja de Tensión les cambiaría la vida. Efectivamente, aquel 20 de setiembre de 1973 el Real Decreto 2413 indicaba la obligatoriedad de proteger a las personas ante los contactos eléctricos indirectos en el entorno industrial. Y esta normativa abría una oportunidad que Ramón Comellas y Ramón Pons supieron aprovechar, diseñando y fabricando sus primeros circuitos toroidales para la detección de la llamada corriente de defecto. De hecho, este producto incluso dio nombre a la compañía, que en acrónimo quedó como Circutor.
Fuente: Energías Renovables
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