El voluntariado de Greenpeace ha dejado sus mensajes de “Oficina de bloqueo al autoconsumo” en las oficinas de información de Endesa, Iberdrola y Naturgy en: A Coruña, Palma de Mallorca, Girona, Pamplona, Almería, Bilbao, Cádiz, Córdoba, Málaga, Granada, Murcia, Valladolid y Zaragoza.

Según María Prado, responsable de la campaña de Clima y Energía de Greenpeace, “queremos visibilizar que estas empresas están impidiendo ejercer el derecho de la ciudadanía a disfrutar de la energía solar, dificultando con trabas burocráticas la instalación de paneles solares en sus viviendas». «Esta situación, que no debería  existir desde la caída del impuesto al sol en 2018, se da de manera sistemática en bloques de vecinos y comunidades energéticas donde el autoconsumo se comparte entre distintas personas. Este es el llamado autoconsumo colectivo”, apunta.

Instalación de autoconsumo fotovoltaico sobre cubierta de Helexia para AGC en Sagunto.

El autoconsumo solar es una de las mejores herramientas de las que dispone la ciudadanía para ahorrar en la factura de la luz, ser eficientes energéticamente y aportar a la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, el autoconsumo en las viviendas plurifamiliares (bloques de vecinos) no despega, mientras que el autoconsumo solar en vivienda individual ha crecido un 1200% en los últimos 5 años.

Desde Greenpeace aseguran que la realidad es que aquellas personas que habitan en viviendas colectivas o las que quieren constituir comunidades energéticas, gracias al autoconsumo colectivo con su ayuntamiento o municipio, siguen en la mayoría de los casos «sin poder disfrutar de su derecho al sol». «Esto es debido principalmente a que las empresas distribuidoras de estas grandes eléctricas bloquean sistemáticamente los procesos de tramitación con dilaciones indebidas, exigencias de realizar modificaciones injustificadas en la red de distribución o anulaciones improcedentes de expedientes», denuncian.