La metamorfosis de la calle que tenía siete carriles
Bravo Murillo es una calle de Madrid larga y sinuosa que, en algunos tramos, llega a tener hasta siete carriles, una de esas calles-autovía que más que comunicar una parte con la otra de la ciudad, en muchas ocasiones opera más bien como frontera. Pues bien, coincidiendo con la celebración del Día Sin Coches, una treintena de activistas de Greenpeace ha madrugado esta mañana y se ha dedicado a pintar decenas de imágenes en el suelo de esta calle «para reclamar menos coches y menos contaminación en los núcleos urbanos». [Foto: Greenpeace; amplíala aquí].
Fuente: Energías Renovables
Enlace a la noticia: La metamorfosis de la calle que tenía siete carriles