Oenegés ecologistas y de la sociedad civil cuestionan el gasoducto submarino BarMar

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acordó ayer con sus homólogos francés y portugués, Emmanuel Macron y António Costa, dar luz verde al gasoducto BarMar, una infraestructura submarina que conectará Barcelona y Marsella y por la que en el futuro discurrirían, si finalmente se lleva a cabo, gas natural (en una primera fase, de manera temporal) y gases renovables, como el hidrógeno verde. El gasoducto, cuyas obras podrían prolongarse durante, «cinco, seis o siete años», según la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, está encontrando una fuerte oposición tanto entre las oenegés ecologistas (Greenpeace, WWF) como en la sociedad civil (Fundación Renovabloes, Observatori del Deute en la Globalització).
Fuente: Energías Renovables
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